El Gobierno cubano continúa tomando caminos diferentes a los sugeridos por los economistas para solventar la crisis en la que se halla el sistema económico y para reactivar la economía del país.

A pesar de las recomendaciones de los doctores en Ciencias Económicas y otros expertos en diversos campos sobre la necesidad de eliminar los intermediarios estatales para la importación y exportación por parte de las empresas privadas, el Gobierno publicó recientemente un listado actualizado de dichas empresas intermediarias, a las que se añadieron otras siete para gestionar el servicio.

Según relata Camilo Condis en El Enjambre, un podcast de elTOQUE, a ello se le añade un nuevo impuesto sobre las ventas minoristas para las personas naturales y jurídicas que comercialicen productos agropecuarios en puntos de venta pertenecientes a créditos y servicios, mercados agropecuarios, cooperativas de producción agropecuaria, ventas en ferias, etcétera.

«La medida fue aprobada y hecha pública a través de la Resolución 16 de 2022 del Ministerio de Finanzas y Precios y va completamente en contra de las sugerencias que han venido haciendo economistas cubanos para estimular de una vez la producción agropecuaria. Lo que va a traer como consecuencia esta normativa es el aumento de los precios de los productos agropecuarios a corto plazo. Cualquier impuesto se ve reflejado en el bolsillo del pueblo», dice Camilo.

Lucía March y Maykel González concuerdan, junto a Camilo, en que dada la situación crítica en que se encuentra el país en estos momentos lo que debería hacerse es eliminar los impuestos en la cadena de producción agropecuaria.

La segunda contradicción entre los expertos en Ciencias Económicas y las autoridades cubanas trata sobre la pertinencia de las tiendas en moneda libremente convertible (MLC). Según comentan los enjambreros, la pasada semana Alejandro Gil, vice primer ministro y ministro de Economía, afirmó que de no haber existido las tiendas en MLC la situación del país sería más complicada aún y serían menores las ventas en pesos cubanos de bienes y servicios a la población, dado el alto desabastecimiento de la red comercial.

Además, dijo Gil que las tiendas en MLC eran una medida de justicia social porque permitían la redistribución de la divisa en función del aprovisionamiento de la red comercial en pesos cubanos. «La ofensa crece de tamaño cuando sabes que Gil ni siquiera es economista y que lo que dice, desgraciadamente, no coincide con lo que piensan los economistas», apunta Maykel.

Curiosamente, la propia semana Alma Mater publicó una serie en la que pidió a seis doctores en Economía que respondieran sobre los elementos que repercuten en la vida doméstica de los cubanos y cubanas. Una de las preguntas fue la siguiente: ¿Resulta viable eliminar de manera inmediata y total las tiendas en MLC? Las respuestas de los expertos consultados fueron las siguientes:

Antonio Romero, profesor del Centro de Investigaciones de Economía Internacional de la Universidad de La Habana, dijo que la eliminación de la red de tiendas en MLC debía ser parte del proceso de transformaciones económicas e institucionales, delineado de tal forma que se restableciera la soberanía monetaria del país y la moneda nacional cumpliera todas sus funciones dinerarias.

El doctor Oscar Fernández, consultor independiente, apuntó: «Las tiendas en MLC no son el problema, sino que hay un segmento de la oferta que solo se puede encontrar en estos establecimientos y no existe en mercados en pesos cubanos. Esto no sería un problema si existiera algún mecanismo legal para que quienes no reciben ingresos en MLC puedan cambiarlos en pesos y acudir a esas tiendas para completar su canasta de consumo».

«Como no existe ese mercado cambiario, las personas se ven obligadas a acudir al informal. La política económica las empuja hacia una actividad ilegal mientras el anteproyecto del Código Penal propone penas muy severas para quienes realicen operaciones en el mercado cambiario informal, una incompatibilidad inadmisible».

Por otro lado, Betsy Anaya, directora del Centro de Estudios de Economía Cubana de la Universidad de La Habana, expresó: «No manejo las cifras de lo que las tiendas en MLC están significando para el país en términos de ingresos. Aunque sean significativos, es insostenible e inaceptable que los productos de primera necesidad se comercialicen en una moneda que no es el peso cubano y para la cual no existe ningún mecanismo cambiario oficial. Esto último, en un contexto en el que no se verifica un aumento significativo de divisas entrando al país, hace que cada vez el tipo de cambio informal sea más elevado y, por ende, el costo de los artículos para quienes no tienen acceso a la divisa sea mayor».

Anaya añadió que dicha red fue concebida con el propósito de retener en Cuba dólares que se estaban escapando a otros países como Panamá para la compra de diversos artículos, como una medida coyuntural para enfrentar el shock conjugado de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo. En este sentido, recomendó que se volviera al objetivo inicial: promover la venta en zonas francas para personas naturales y jurídicas, pero garantizando la venta legal de la moneda libremente convertible a quienes deseen acudir a esos espacios.

Para Juan Triana, profesor del Centro de Estudios de Economía Cubana de la Universidad de La Habana, debe adoptarse una política cambiaria adecuada y respetarse la capacidad de compra de dólares a esas tiendas. Considera que el esquema de funcionamiento de ellas parece estar quebrado en su base misma, pues las tiendas no logran mantener una oferta adecuada y venden a precios elevados, lo cual contribuye a la inflación, a la especulación y a la vez eleva la demanda de dólares y el crecimiento de un mercado especulativo USD por MLC y viceversa, alimentando nuevamente la inflación.

«Esta nueva versión deformada del CUC es mucho peor que su antecesora. La raíz del mal está en la estatización y monopolización del comercio minorista en la magnitud en que ha existido desde 1968», afirmó el experto.

El consultor Ricardo Torres opinó que la cuestión de las tiendas en MLC es económica y política. «El asunto de base es que se han desplomado los ingresos en divisas y se optó por una vía que genera un altísimo costo político. Que Cuba dependa en tan alto grado de las remesas y que el sistema financiero no ofrezca una alternativa para la entrada de esas divisas en la economía, ilustra claramente el grave declive productivo que afecta a la nación. Hay otras vías para captar esas divisas, pero eso no resolverá el problema de acceso de amplios sectores de la población».

Iliana Fernández, profesora del Centro de Estudios de Economía Cubana de la Universidad de La Habana, resumió las dos alternativas: o dolarizar toda la economía o eliminar las tiendas en MLC.

«Los expertos que han trabajado o trabajan en instituciones cuyo objetivo es el análisis y estudio de la economía cubana aconsejan que se eliminen las tiendas en MLC o que se le venda el MLC a los cubanos oficialmente. Nada de esto es prioridad para el ministro de Economía, quien defiende justamente lo contrario; eso no hay quien lo entienda. El ministro debería leer un poco más Alma Mater y Temas», dice Camilo.

Patria potestad o responsabilidad parental: quién criará a nuestros hijos

El riesgo de la suspensión de la patria potestad o la responsabilidad parental no radica en el cambio de denominación introducido por el anteproyecto del Código de las Familias. El anteproyecto no define cuándo o qué podrán hacer los menores de edad en contra del deseo de los padres.

Los enjambreros también dialogan sobre los debates generados en las redes sociales las últimas semanas acerca de la sustitución de patria potestad por responsabilidad parental en la propuesta del nuevo Código de las Familias que se llevará a votación en unos meses. Según lo que se muestra en los mensajes en las redes sociales, muchos cubanos y cubanas creen que este cambio significará que los padres y las madres perderán el control sobre sus hijos y que será el Estado cubano quien ganará ese poder sobre ellos, lo cual los jóvenes aclaran es totalmente falso y absurdo.

«Desde que las Naciones Unidas aprobaron la Convención sobre los Derechos del Niño, la patria potestad fue asumida como un concepto limitado y varios países han optado por el término responsabilidad parental que tiene un enfoque más centrado en el deber que en el poder sobre otra persona», explica Lucía.

«Los niños y adolescentes pasan a ser considerados así como sujetos de derecho y no como objetos o propiedad de sus padres; se les reconoce más autonomía —aclara Maykel. Hay que tener claro que solo se trata de un cambio de visión en el modo en que concebimos la crianza y educación de nuestros hijos e hijas; es llevar el concepto de familia al siglo XXI».

En otro momento del episodio, Camilo narra las peripecias de la primera bioeléctrica del país, que se anunció en 2017. Contaría con una inversión superior a los 160 millones de dólares y generaría 60 MWh a partir del consumo de 2 100 toneladas diarias de bagazo y 1 200 de marabú, lo cual implicaría un ahorro de unos 50 millones de dólares anuales, al sustituir el petróleo en la producción de energía. La construcción de la bioplanta, cuya área abarcaría unas cinco hectáreas, estaría a cargo de las empresas chinas Shanghai Electrics S. A. y el Instituto de Ingeniería Eléctrica y Mecánica de Shanghái, los cuales deberían ejecutar la obra en 30 meses y tenerla en funcionamiento entre las zafras de 2019 y 2020.

En marzo de 2020, tres meses después de la puesta en marcha de la bioeléctrica, el periódico provincial Invasor reportó que la bioeléctrica se encontraba al 93 % de su cronograma total de construcción. Casi un año después, en enero de 2021, la misma fuente informó que la bioeléctrica, aún en ajustes para su puesta en marcha, no había podido entrar plenamente en funcionamiento, pues problemas derivados del proceso inversionista de ambas plantas impidieron moler caña de azúcar durante la zafra y por lo tanto convertir el bagazo en electricidad. El 20 de diciembre de 2021 Invasor dio a conocer que la bioeléctrica había sido capaz de generar 218 mil megavatios en los primeros cinco días de su fase de prueba y sincronización con el ingenio Ciro Redondo.

«Finalmente —concluye el podcaster—, este martes Invasor afirmó que “la alegría duró un santiamén y la cuantiosa inversión no termina de ver la luz y de traducirse en azúcar y energía”. Resulta que se han detectado 11 grandes problemas y seis de ellos no tienen solución porque dependen de los operadores chinos, que no se encuentran en Cuba. Según el periódico, deberán hacerse ajustes y nuevas inversiones en el diseño e implementación de la caldera de la bioeléctrica para que el bagazo se queme al 100 %. La nueva fecha tentativa para la sincronización es marzo de 2022».

La sección de Historia de Cuba con Mónica Fernández estuvo dedicada al Partido de los Independientes de Color y el sketch, titulado «No jures por la luna», recrea una versión de Romeo y Julieta a la cubana como homenaje al Día del Amor y la Amistad.

ELTOQUE ES UN ESPACIO DE CREACIÓN ABIERTO A DIFERENTES PUNTOS DE VISTA. ESTE MATERIAL RESPONDE A LAS OPINIONES DE SUS CREADORES, LAS CUALES NO NECESARIAMENTE REFLEJAN LA POSTURA EDITORIAL DEL MEDIO.

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