La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, aseguró el 29 de julio de 2024 en conferencia de prensa que cuenta con el 73.20 % de las actas en su poder como prueba de la victoria electoral de Edmundo González frente al presidente Nicolás Maduro. (Al mediodía del 30 de julio comunicó que habían recopilado más del 84 %).
Machado afirmó que el triunfo del candidato opositor está respaldado por 6.27 millones de votos, mientras que Maduro apenas obtuvo 2.75 millones. En palabras de María Corina Machado, si bien las cifras corresponden a menos de la totalidad de las actas, son suficientes para demostrar la victoria del exdiplomático.
La también exdiputada de la Asamblea Nacional de Venezuela anunció que existe un portal en el que figuran las actas de las que dispone la oposición. Mediante la herramienta digital, los ciudadanos pueden corroborar el resultado de cada mesa de votación.
Las declaraciones de Machado ocurren en medio de crecientes protestas en las calles, donde los manifestantes han derribado estatuas de Hugo Chávez. Mientras, Caracas amaneció el 30 de julio de 2024 con los servicios de transporte parcialmente paralizados y con reportes de aumento de la represión y la violencia de Estado.
Al cierre de esta nota, al menos dos personas perdieron la vida como consecuencia de la represión de las fuerzas militares, según refiere el diario El País; aunque otras fuentes sitúan el número entre siete y 11 fallecidos. Según confirmó el Foro Penal en conferencia de prensa, hay 11 personas fallecidas, de las cuales dos son menores de edad.
Las detenciones también forman parte de la escalada represiva de las fuerzas gubernamentales. Tarek William Saab, fiscal general venezolano, confirmó el arresto de 749 personas el lunes 29 de julio de 2024. Entre las denuncias más recientes figuran la desaparición del exdiputado y coordinador de Voluntad Popular, Freddy Superlano; la de Rafael Sivira, coordinador de Causa R; la de Ricardo Estévez; y la del activista y dirigente político, Nelson Merino.
A la movilización popular se une la exigencia de claridad y transparencia por parte de un amplio sector de la comunidad internacional, entre los que se encuentran, entre otros, los Gobiernos de Costa Rica, Chile, Argentina, Estados Unidos, Brasil, Francia, Panamá y República Dominicana, que reclamaron la publicación de resultados en detalle por parte del CNE. Al pedido de divulgación precisa de las actas se sumó Antonio Guterres, secretario de la Organización de Naciones Unidas.
El Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA emitió un informe en el que destaca la opacidad del CNE y su resistencia a la observación nacional e internacional. El documento señala como irregularidades del proceso «la extrema inequidad en la contienda, la intimidación y la persecución política, la supresión de candidaturas, los ataques a la prensa y al derecho a la información, la demora en la apertura de centros de votación y en la divulgación de los resultados, [y] la renuencia a permitir el ingreso de testigos de las fuerzas de la oposición a las mesas y centros de votación o entregarles la copia del acta de escrutinio».
El texto alude a «la contradicción entre los porcentajes anunciados y los ejercicios de verificación ciudadana que se hicieron públicos al concluir el escrutinio». Concluye que no existen indicios que permitan el reconocimiento democrático de los comicios presidenciales en la nación sudamericana.
Ante la presión de otros Estados, el Palacio de Miraflores respondió con la expulsión de diplomáticos de siete países.
Asimismo, el Centro Carter —organización invitada en calidad de observador internacional de los comicios presidenciales— procedió a la retirada de su personal luego de cancelar la publicación de su informe preliminar programada para el martes 30 de julio de 2024.
Sobre el fraude gubernamental demostrado por la Plataforma Unitaria Democrática, el economista e intelectual venezolano Ricardo Haussmann expresó en la red social X: «El problema ya no es que hay que hacer que el régimen reconozca el resultado. El problema es que el poder ejecutivo, el alto mando militar, el consejo nacional electoral y el fiscal general conspiraron para desconocer la voluntad popular y eso constituye un intento de golpe de Estado».
Maduro justificó la falta de resultados desglosados debido a un «hackeo» contra el CNE, al que definió como «un ataque masivo al sistema de transmisión». Además, acusó a la oposición de desestabilizar al país y de intentar propinar un golpe de Estado «fascista y contrarrevolucionario».
La líder opositora y Edmundo González dijeron en Caracas el 30 de julio de 2024 —durante la asamblea ciudadana a la que convocaron en el país— que «la movilización continúa», de manera «cívica, pacífica, organizada y fuerte» hasta «cobrar» el legítimo resultado electoral.
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