En el nuevo siglo las tiraderas encontraron dos géneros en los que refugiarse. El hip hop y posteriormente el reguetón (y su hijo bastardo, el reparto) han sido escenas en las que con cierta frecuencia vemos un cruce de versos más o menos afortunados entre dos (o más) artistas. En una suerte de coliseo en el que el mejor se lo lleva todo. El «beef» —como también son conocidos los enfrentamientos— es parte esencial de la cultura del hip hop. La idea de la competición frontal como mecanismo de superación es un elemento que el género abrazó desde los comienzos (tal vez inspirado en uno de los ídolos culturales de la época, el actor/peleador Bruce Lee).
Así que no sorprende que las tiraderas se hayan instalado en el patio como forma de expresión del malestar de algunos artistas con la actitud de otros. Aunque debe destacarse el elemento de marketing que conllevan estos gestos, que arrastran el morbo y la curiosidad de los seguidores y del público en general.
Como ocurrió en buena parte del mundo latino, en Cuba muchos reguetoneros emergieron de las canteras del hip hop. El hecho fue entendido como una traición por varios de los artistas y seguidores del rap, lo que generó no pocas controversias. Un caso clásico es el de «La canción número 9», de la primera década de los 2000. Bian Oscar Rodríguez Gala (El B) dedica el tema a Insurrecto (nombre que va a sonar bastante en estas lides) y en general a quienes hicieron la transición hacia el nuevo género.
Pero si se habla de Los Aldeanos, su otra cara, Aldo Rodríguez Baquero (Al2) es el «tirador» por excelencia de la escena del hip hop cubano. Una característica muy común en las tiraderas de Al2 es su gusto por espolear el enfrentamiento a través de la sublimación de las diferencias políticas con sus adversarios. A menudo los acusa no solo de falta de talento, sino de servir al régimen cubano. Desde su posición de consagrado MC (maestro de ceremonia), Al2 arremete frecuentemente contra distintos representantes del reguetón, Insurrecto, Osmani García, Yomil, El Taiger.
Un elemento muy interesante de estas tiraderas, y que de algún modo marca el fenómeno en la última década, es el papel que juegan las redes sociales como escenario de extensión y amplificación de las batallas. Las convierte en una fuente inestimable de entretenimiento de una sociedad que está ávida de contenido. Buen ejemplo es el intercambio de directas (videos en vivo) de Al2 con El Taiger y con Yomil a través de plataformas como Instagram y TikTok. Los sucesos han alimentado el morbo de la audiencia. Más allá de las razones que lo muevan para acometer las embestidas, no hay dudas de que la persecución de objetivos de alta visibilidad es una excelente estrategia de marketing por parte de Aldo. El rapero de repente entra en la mira de los seguidores de los otros artistas, así como en la turbulencia de la prensa amarillista que se deleita con sucesos de tal índole.
La guinda del pastel en las tiraderas la protagonizan sin dudas los reguetoneros. En un género que por antonomasia hereda buena parte de las expresiones del gansta rap, no extraña encontrar este tipo de cruces. En especial, cuando se considera machista la cultura cubana. En ella, el éxito está determinado por ser (o parecer o creerse) mejor que sus pares. Si hay un suceso que muestra, como pocos, el cariz de las tiraderas en Cuba es el affaire que envolvió a los miembros de Clan 537 (Baby Lores, Insurrecto y El Chacal). Fue un intercambio que dejó claras las intenciones performáticas del fenómeno. Un show para darle algo con lo que chismear a las masas, que acudían a sus presentaciones con la esperanza de escuchar algún tipo de ataque, en una suerte de pelea de boxeo a distancia.
En una época en que apenas había Internet en la isla, y en que la música se distribuía de manera muy artesanal, el escenario fue el punto de convergencia de los encuentros que se convirtieron en una leyenda urbana. Con escenas icónicas como el funeral que le ofrecieran Baby Lores y El Chacal a Insurrecto en Río Cristal, con palabras de despedidas y ataúd tirado a la piscina incluido; o el cierre de ese enfrentamiento con el mítico concierto «de los 100 fulas» (CUC) en el Salón Rojo del Capri, donde Baby Lores e Insurrecto pactaron una tregua que puso fin al choque más popular entre artistas del género hasta entonces.
La historia, sin embargo, no terminaría ahí, no al menos si de tiraderas icónicas de la escena urbana se trata. Porque, como buen hijo de su padre, el reparto ha continuado la tradición con su máximo exponente a la cabeza, Chocolate MC. «Bajanda», la canción por antonomasia del género, puede entenderse como una tiradera en la que Chocolate se proclama el Rey de los Reparteros. El gato que ostenta la corona y barre con todas las ratas y los ratones. Un hecho que, por supuesto, no pasó inadvertido para sus contrapartes. El tema «A la carandanda», de El Kamel, es una de las respuestas más sonadas a aquella primera provocación del autonombrado rey.
Así, de «Bajanda» en adelante se puede leer la historia como una sucesión de asedios a la fortaleza de El Choco. Ola tras ola, contemporáneos y nuevos exponentes le han tirado, o han sido víctimas de sus ataques, convirtiendo las tiraderas en parte indisoluble del género. Recientemente, Harryson lanzó tres temas contra Chocolate y no hay semana en la que este último no publique alguna invectiva más o menos velada contra algún reguetonero/repartero.
Para completar la foto, en las últimas semanas Chocolate MC compartió una imagen en las redes sociales en la que aparece junto a Al2, presumiblemente en el estudio de este último. Pronto se sabrá qué sale de esa unión de dos de los más talentosos y conflictivos representantes de la música urbana cubana.
Playlist: Tiraderas icónicas de la escena urbana en Cuba
La canción #9 / El B vs. Insurrecto
Relajo con el cadáver / Aldo vs. Insurrecto
Aldastasia / Insurrecto vs. Aldo
Trastón / Aldo vs. Yomil
Cal2 / Yomil vs. Aldo
Felina / Aldo vs. El Taiger
R.I.P. Al2 / El Taiger vs. Aldo
Auuuh / Baby Lores ft. El Chacal vs. Insurrecto
La bala / Insurrecto ft. Gente de Zona vs. Baby Lores
Bajanda / Chocolate MC
A la carandanda / El Kamel vs. Chocolate MC
R.I.P. / Harryson vs. Chocolate MC
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Jose Gonzalez