“La gente no se queda en un lugar u otro, lo que hace es coger otros aires; porque como mismo cambias de trabajo puedes cambiar de país”. O por lo menos eso es lo que piensa Pedrito Camacho, quien vivió cinco años fuera de Cuba, y ahora, volvió.
Pedrito Camacho es el director de El Clan, agrupación musical cubana que alcanzó su máxima popularidad por el año 2010, más o menos en la misma época que decidieron recorrer el mundo, de concierto en concierto, en un viaje que duró más de lo previsto.
El grupo en el 2011 cambió de parecer y estuvieron fuera de Cuba varios años comprometidos en giras sobre todo en México y Estados Unidos. Durante ese tiempo grabaron dos discos, pero ahora vuelven para renovar lo que dejaron atrás.
“Irnos fue una decisión colectiva, pero no todos viramos –aclara Pedrito Camacho-. Ahora tuve que armar otro Clan, pero eso me gusta, es como volver a pintar tu casa, en ese momento estás seguro de que ahora sí elegiste el color perfecto”.
“Ya estamos aquí y tenemos ganas de darle bien duro para que las cosas nos salgan como tenemos previsto. Tengo músicos muy buenos, con mucho talento, recién salidos de las escuelas de arte y muchos son como yo, de Ciego de Ávila. Eso me satisface, porque no podemos olvidar nunca de dónde venimos”.
Parece que Pedrito se siente contento de regresar a Cuba, de volver a su tierra avileña. Durante el Festival Piña Colada, el grupo fue uno de los pocos que llenó la Plaza Indercito. Ese concierto fue el regreso del hijo pródigo que un día se fue. Todos querían ser testigos, verlo, cantar y bailar con su música.
“Los cubanos tenemos la peculiaridad de ser muy contentos, de estar en la gozadera, y si se reúnen el despelote es muy grande. En el extranjero la cosa es más fría, aunque se siente bien a pesar del cambio, pero no hay nada como tocar en tu país”, cuenta Pedrito.
El público cubano había olvidado algunos temas de El Clan, pero no su letra. La gente cantaba las canciones como si las hubiera repetido todos los días. (…) “No tengo la culpa, ese es tu problema / Si ella no te quiere, búscate otra nena/ Hay caramba y no tengo la culpa, ese es tu problema/ Si ella no te quiere, allá tú con tu condena” (…)
“A final si al público le gusta lo que haces siempre te va a apoyar, por eso no me dio miedo volver”, pensó Pedrito Camacho cuando decidió retomar la carrera del grupo en Cuba.
“Legamente hay que hacer un papeleo que ni te imaginas… Los trámites se demoraron mucho. Ccomencé en septiembre de 2015 y la aprobación fue primero de diciembre de 2016. ¡Más de un año en el proceso! Solamente repatriarse se las trae y a eso súmale las gestiones con el Instituto Cubano de la Música para obtener el permiso de volver a tocar en mi país. No es tan fácil como la gente piensa, pero lo hice”.
El primer concierto después del regreso fue en la Tropical. “Por lo general yo no tengo nervios, pero ese día estaba que no cabía en mí”, dijo.
El director de El Clan se sorprendió cuando vio a la gente volver a corear sus temas, cuando sintió el calor del público cubano, que no tiene descripción. Volver a sentir su música en Cuba fue como volver a nacer: un sueño logrado.
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