La Policía dijo que se quitó la vida, pero su familia no lo cree: la extraña muerte de Félix Reinoso

Félix Reinoso / Foto: tomada del perfil de Facebook de Yaima Pardo.

Félix Reinoso / Foto: tomada del perfil de Facebook de Yaima Pardo.

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«¿Qué pasó con Félix?», pregunta su familia. «¿Qué le hicieron a Félix?». La Policía dice que escapó del centro donde estaba detenido y se suicidó. Sus seres queridos lo cuestionan. Todo sucedió en menos de cinco días. De lunes a viernes. No es la primera vez que pasa.

El 23 de junio de 2025, Félix Reinoso, 32 años, de Jovellanos, fue detenido por la Policía fuera de su casa. La familia cuenta que, cuando salió, vio una comitiva de varias motos y patrullas. Lo buscaban porque, supuestamente, compró unas piezas de carro de procedencia ilegal. Dicen que mataron a una persona para obtener las piezas. Su familia aseguró que él no sabía nada. Que se vio envuelto en los acontecimientos. Hasta ahora, no hay confirmación de ninguno de estos hechos ni explicación oficial.

«No se llevaron nada, todo quedó en depósito. Solo se lo llevaron a él, para investigar si las piezas del carro eran legales», relató su novia, Greter Puerto.

El 24 de junio, Puerto y una tía de Félix fueron hasta donde lo tenían detenido, en Matanzas, para llevarle alimentos y otras cosas básicas. Los oficiales no les permitieron verlo ni hablar con él.

Tampoco le permitieron a su tía verlo el miércoles 25 de junio. De acuerdo con la prensa independiente, la mujer fue acompañada de un abogado; otra versión especifica que fue nuevamente sola, porque no se pudo firmar el contrato con el letrado ese día. En ambas versiones, un oficial le dice a la tía que no podía entrar sin cita. La señora sugirió que Félix había sido golpeado. El agente amenazó con detenerla.

La Policía llamó a la familia el jueves 26. Les dijo que Félix se había escapado de la sede del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) de Matanzas la noche anterior. Ese día, su novia era quien iba a visitarlo. Finalmente, había conseguido representación legal. Tras la llamada de las autoridades, ella canceló su viaje a la capital provincial.

Aquí el relato comienza a enmarañarse. Según Puerto, en algún momento de su supuesta fuga, Félix —de alguna manera— llamó a las autoridades y les dijo que quería entregarse. Ellos les respondieron que, si lo hacía dentro de 72 horas, no habría problemas. Pero nunca se entregó. Esto fue lo que le contó algún agente a la familia.

Según la intelectual Alina López Hernández, la sede del DTI en Matanzas es un lugar del que es difícil escaparse. Hay una garita en la entrada que siempre tiene vigilancia y un portón de hierro que la mayor parte del tiempo permanece cerrado.

Una persona que estuvo varios días en la instalación escribió que para los detenidos es difícil hacerse un mapa mental del lugar. Las celdas son oscuras y al entrar les retiran los cordones, los cinturones y otros utensilios con los que se podría cometer suicidio. Si logras salir de la celda te espera una reja, y más allá de la reja un muro. Los detenidos nunca están solos.

Fue el viernes 27 que les dieron la noticia. Félix había muerto. La Policía dijo que, después de escapar, Félix se dirigió a un acantilado cercano y se lanzó para quitarse la vida. 

Sobre esta versión, las autoridades «elaboraron» un poco más con posterioridad. Le dijeron a la familia de Félix que él guardó una piedra de 43 libras (cerca de 20 kg) en sus bermudas y se tiró al agua. Supuestamente, Félix quería ser arrastrado a las profundidades por el peso de la roca.

La familia no cree la historia. «Ese short no tiene cómo sostener una piedra así, y él era un buen nadador», afirmó su novia. De primeras, y sin más detalles, la acción descrita por la Policía es físicamente imposible de llevar a cabo. Además, ¿por qué Félix escaparía para suicidarse? ¿Por qué llamaría para entregarse si quería morir? Al parecer, cerca de su cuerpo no se encontró la piedra de marras.

La autopsia se realizó antes de que sus familiares llegaran. De acuerdo con Greter Puerto, el informe forense señaló que el «ahogamiento» fue la causa de muerte. El dictamen establecía que Reinoso llevaba muerto entre 38 y 48 horas, lo cual no coincidía con la cronología oficial de su escape.

Hay otros matices que hacen pensar en una causa de muerte distinta a la oficial. En las fotos que circulan del cadáver de Félix, se observa un cuerpo pálido, lleno de hematomas. Según una doctora cercana a la familia, citada por 14yMedio y que pudo examinar las fotos del fallecido, «los moretones en el cuello y los brazos, la rigidez del cuerpo y las marcas no coinciden con una caída ni con ahogamiento».

La familia cuenta que la Policía quería salir del cadáver lo antes posible. Gracias a la presión que hicieron, les permitieron hacer un funeral privado, sin velorio. En los trámites del entierro, las autoridades determinaron su identidad como desconocida, alegando que no tenía huellas dactilares; se las había borrado el agua.

Un hermano de Félix que vive en Costa Rica, en cambio, dijo que sí fue identificado por una de sus tías. «Mi tía fue quien identificó a mi hermano a través de los tatuajes, porque los tatuajes de mi hermano eran únicos», añadió. Félix fue sepultado en una fosa común.

«¿Si no sabían su identidad, porque nos dijeron que era él?», cuestionan nuevamente los seres queridos de Félix. Por el momento, la familia no posee el acta de defunción ni constancia legal del fallecimiento. Están a la espera de una supuesta prueba genética que confirme que es él. Si la prueba falla, les informaron que tendrán que esperar dos años para exhumar los restos. Entonces, podrán repetir la prueba de identificación.

Christian Barrera Díaz murió en circunstancias similares

Hace casi cuatro años, otro joven, igual que Félix, murió en circunstancias similares. Christian Barrera Díaz, también conocido como Christian Díaz, participó en las protestas del 11 de julio de 2021 en Matanzas.

Según reportes de 2021, Christian salió de su casa el 12 de julio. Al parecer, trató de escapar del país por vía marítima, aunque no hay confirmación oficial que lo respalde. El 13 de julio su familia denunció su desaparición.

En un primer momento, le dijeron a su padre que estaba preso en otra cárcel de la provincia. La familia reclamó verlo. Eran los tiempos de la pandemia y no se podía salir del municipio de residencia sin un salvoconducto. La familia lo buscó. Preguntó a la Policía una y otra vez. Pero Christian no apareció.

El 4 de agosto de 2021, las autoridades comunicaron a sus seres queridos que Christian murió ahogado cerca de Playa Larga. Aquí comienzan las similitudes con Félix. Según las autoridades, el cuerpo de Christian no pudo ser identificado: las huellas dactilares habían sido borradas con el agua.

La Policía le dijo a la familia que el cuerpo fue hallado el 15 de julio, pero que se encontraba irreconocible. Fue enterrado en fosa común, al igual que Félix, y las autoridades dieron por zanjado el asunto. La familia no.

Un supuesto testigo de los hechos, citado por la prensa independiente, comentó que Christian fue baleado. Al parecer, lo atraparon al tratar de salir del país. En la persecución, resultó muerto.

Debido a las extrañas circunstancias del deceso de Christian, es difícil determinar si su muerte ocurrió mientras estuvo bajo responsabilidad policial. La muerte de Félix, en cambio, sugiere que la Policía sí tuvo un rol importante en su fallecimiento, incluso si tomamos como verdadera la versión oficial. La novia de Félix, Greter, contó que le dijeron que él escapó mientras estaba esposado. Lo que hace aún más inverosímiles otros detalles de su supuesta escapatoria.

Después de este tipo de muertes, es común que las autoridades publiquen notas justificativas, sobre todo por la presión de las redes sociales y los medios de comunicación. Algo extraño en el caso de Félix es que, por el momento, ello no ha ocurrido. A casi una semana de los primeros reportes sobre su muerte, no se ha hecho comunicación pública alguna.

Las muertes bajo custodia policial no son raras en Cuba. Entre 2018 y 2023, encontramos que, de acuerdo con denuncias públicas, más de 90 personas murieron por violencia policial en la isla. De ellas, 76 fallecieron mientras estaban bajo custodia de las autoridades.

La Iniciativa para la Investigación y la Incidencia —también conocida como Justicia 11J—, reportó que, entre enero y junio de 2025, al menos 24 personas fallecieron bajo custodia del Estado cubano. Ocho de ellas murieron por la negación deliberada de atención médica. Serían 25, si contáramos a Félix.

La situación parece lejos de aclararse. Una familia en Jovellanos busca respuesta y reparación. «Mientras más se sepa, más difícil será que se salgan con la suya», dijo una prima de Félix a la prensa. «Vamos a ir con todo».

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