Al menos 39 periodistas independientes cubanos de 13 medios fueron víctimas de alguna forma de hostigamiento este 10 de diciembre, fecha en que se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos.

Como suele suceder año tras año en este día, en todo el país se vivió una jornada represiva marcada por las detenciones, amenazas, arrestos domiciliarios arbitrarios, citaciones y cortes de internet contra opositores, activistas, periodistas independientes y familiares de presos políticos.

La periodista de Cubanet Camila Acosta y el escritor Ángel Santiesteban fueron sitiados en su vivienda en La Habana, desde el pasado 8 de diciembre, por un operativo conjunto de la Seguridad del Estado y la policía que les impidió salir a la calle. Santiesteban también fue víctima del corte de internet por datos móviles desde el día nueve.

En una situación similar amaneció el también periodista de Cubanet José Luis Tan, en Camagüey, quien fue amenazado verbalmente por el oficial de la policía política “Cristian” para que no saliera de su vivienda y le fue interrumpida la conexión también desde el día anterior.

“En tono de amenaza, chantaje y en voz alta me dijo que ‘si te pones a inventar cualquier cosa te voy a desaparecer’. Además, expresó que si me veían en alguna plaza, parque o en calles concurridas o transitables de personas iban a mandar a una patrulla y llevarme preso. Según él, ‘ellos me estaban observando durante todo el día’, publicó Tan en su perfil de Facebook.

También en situación de incomunicación y con vigilancia estuvieron Henry Constantín, director del medio camagüeyano La Hora de Cuba y Yunia Figueredo en La Habana, reportera de ADNCuba, esta última por segundo día consecutivo y sin servicio de llamadas ni mensajería.

En Pinar del Río, el ex preso político José Rolando Casares, colaborador de la plataforma Cántalo TV también estuvo detenido arbitrariamente en su vivienda desde el 9 de diciembre, según publicó en X la organización legal Cubalex.

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Agustín López Canino, periodista independiente que en la actualidad desarrolla en Youtube el proyecto “Cubanos de adentro y de abajo” fue arrestado en La Habana cuando salió de su casa.

El reportero de Diario de Cuba Boris González tampoco tuvo conexión desde el 9 de diciembre y en la mañana del día 10 recibió una llamada telefónica de un represor de la Seguridad del Estado que lo amenazó con represalias si salía de su casa, informó su esposa Juliette Fernández al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).

Yoani Sánchez, directora del diario digital 14ymedio y Reinaldo Escobar, editor jefe, también denunciaron tener vigilancia en los bajos de su vivienda en La Habana e interrumpida la conexión a internet.

Mabel Páez, directora del medio comunitario “El Majadero de Artemisa”, fue visitada por el jefe del sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), Alexis, y otro oficial. Le aseguraron que sería vigilada de cerca, prohibiéndole salir de su vivienda por cualquier motivo. Además, la amenazaron con consecuencias si continuaba publicando fotos del maltrato físico que sufrió  hace dos años, según informó la periodista a la dirección general del ICLEP.

Los periodistas de "El Majadero de Artemisa", Yadier Hernández Hernández, Miriela Cárdenas Rosell, Ichel Carmona Roque, Leinier Álvarez García, junto con su directora, quedaron incomunicados sin servicios de internet y telefonía fija desde la madrugada del 10 de diciembre.

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Otro incidente ocurrió en la vivienda de la pareja de periodistas Orlidia Barceló y Pedro Luis Hernández, directora de "El Espirituano" y director de proyecto del ICLEP en Cuba, respectivamente. Dos oficiales de la Seguridad del Estado, uno identificado como el capitán Juan Carlos, les advirtieron que no podrían salir de su casa el domingo, amenazándolos con desapariciones si desobedecían. Tuvieron vigilancia frente a su vivienda durante todo el día hasta entrada la noche.

La pareja denunció que periodistas como Juan Rosario Pérez, Mauricio Vizcaíno Porras, Maribel Aquino Navarro, Lídice Palmero y María Julia Triana estuvieron sin conexión a internet durante todo el día, al igual que ellos.

En el medio comunitario "Cimarrón de Mayabeque", los periodistas Yanasy Quesada Hernández, Flora Quiñones, Carlos Alejandro Monserrat Pérez, Adiari Díaz Cruz, Mario Labrada Aponte, junto con su director Héctor M. Sierra, reportaron cortes de internet durante ese domingo.

Al director de “Páginas Villareñas”, Antonio Suárez, y a los periodistas de ese medio Tom Toledo Ventura, Alberto Hernández y Donald Pérez Rodríguez le apostaron personas frente a sus viviendas quienes les impidieron salir. Los periodistas quedaron bajo una detención domiciliaria durante todo el domingo y además sin acceso a la internet.

Desde Pinar del Río, la directora de "Panorama Pinareño", Yusleidy Romero, y los periodistas Jorge Luis Romero, Onelsys Díaz, Erika Pérez y Yanet Rodríguez, quedaron sin conexión por datos móviles y sin acceso a plataformas digitales.

En La Habana, Juan Manuel Moreno, director de "Amanecer Habanero", fue objeto de una detención domiciliaria con la presencia de una patrulla policial frente a su hogar, impidiéndole salir. Además, le cortaron el servicio de internet, situación que también sufrió el periodista de dicho medio, Frank Abel García.

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“Tú y Zelandia (esposa del periodista) tienen terminantemente prohibido salir de la casa, Allá afuera hay una patrulla, si es necesario habrá dos o diez, pero no pueden salir”, dijo al periodista, de forma amenazante, el represor conocido como Ricardo.

Estas formas de hostigamiento son parte del arsenal represivo que de manera sistemática despliega el régimen cubano contra la prensa independiente para impedirle realizar su trabajo. Implican violaciones a derechos fundamentales como la libertad de expresión, de acceso a la información, de movimiento, el derecho a la dignidad y a la integridad personal.

En fechas significativas, como el Día Internacional de los Derechos Humanos, este tipo de violaciones se incrementa de manera considerable. En 2022, el ICLEP registró ese día violaciones contra 19 periodistas y comunicadores independientes, que también incluyeron detenciones arbitrarias, arrestos domiciliarios y cortes de internet. Un patrón que se reitera año tras año y que forma parte del método de trabajo de la maquinaria estatal especializada desde hace más de seis décadas en el control y represión de cualquier expresión de disenso.  

Este texto fue originalmente publicado por el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa.