Autor

Marcel Villa Márquez
Cubano por más fortuna que desgracia. Abogado si se gradúa, fotógrafo aficionado y periodista de oficio. Nostálgico de una época que no vivió y obstinado en actuar como si estuviera en ella. Libre como cualquiera que decida serlo.
Jazz Vilá Projects, como fenómeno teatral, ha traído salas abarrotadas, obras rentables como nunca, y el teatro como espectáculo masivo.
Che Alejandro Pando Nápoles empezó a patinar tenía apenas ocho años. Varias décadas después, su pasión lo lleva a fomentar el desarrollo de este deporte en el país, ya sea gestionando el apoyo del INDER o colaborando con ONG extranjeras, organizando eventos o distribuyendo donaciones.
Desde hace cuatro años un grupo de jóvenes, por iniciativa y medios propios, creó un espacio donde manifestarse libremente: su pista de skate. Un deporte que en Cuba no es reconocido como tal.
Lo menos gustado
- Cuba arriesga 55 000 barriles de petróleo al día si se va Maduro
¿Cuáles son las regulaciones de los médicos cubanos para viajar al exterior?Amenaza al turismo en Cuba: Aerolíneas desvían sus vuelos hacia destinos más atractivos
Tarjetas virtuales en dólares, ¿cómo comprarlas desde Cuba?Etecsa necesita dólares: ingresos por recargas desde el exterior se desploman en 2024

Mas Voces Foundation, INC. REGISTRATION # CH76101. A COPY OF THE OFFICIAL REGISTRATION AND FINANCIAL INFORMATION MAY BE OBTAINED FROM THE DIVISION OF CONSUMER SERVICES BY CALLING TOLL-FREE (800-4357352) WITHIN THE STATE. REGISTRATION DOES NOT IMPLY ENDORSEMENT, APPROVAL, OR RECOMMENDATION BY THE STATE.
Autores

Marcel Villa Márquez
Cubano por más fortuna que desgracia. Abogado si se gradúa, fotógrafo aficionado y periodista de oficio. Nostálgico de una época que no vivió y obstinado en actuar como si estuviera en ella. Libre como cualquiera que decida serlo.
Jazz Vilá Projects, como fenómeno teatral, ha traído salas abarrotadas, obras rentables como nunca, y el teatro como espectáculo masivo.
Che Alejandro Pando Nápoles empezó a patinar tenía apenas ocho años. Varias décadas después, su pasión lo lleva a fomentar el desarrollo de este deporte en el país, ya sea gestionando el apoyo del INDER o colaborando con ONG extranjeras, organizando eventos o distribuyendo donaciones.
Desde hace cuatro años un grupo de jóvenes, por iniciativa y medios propios, creó un espacio donde manifestarse libremente: su pista de skate. Un deporte que en Cuba no es reconocido como tal.