Foto: elTOQUE.
La odisea de los cubanos que quieren estudiar en España (+Narración)
2 / diciembre / 2022
Cinco correos de solicitud de credenciales. Dos meses de espera. Una beca de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Posgrado (AUIP) perdida. Documentos caducados. Pérdida de dinero y tiempo. Esperanzas rotas. Todo ello describe la incertidumbre que rodea a más de medio centenar de cubanos con estudios pagados parcial o totalmente en España, y que esperan poder alcanzar una cita en el Consulado del país ibérico en La Habana, para solicitar un visado de estudios.
En grupos de WhatsApp y Telegram se cuentan sus penurias. En la cuenta en Twitter del Consulado exigen respuestas a su incertidumbre y conocen que no solo ellos son los perjudicados, también quienes deben acceder a las citas para otros trámites llevan meses perdidos.
Mientras, en mensajes privados, algunas personas «ofertan» las citas. Hasta 500 euros puede costar la posibilidad de ser entrevistado por los funcionarios de la Embajada, sin tener siquiera la garantía de éxito en el proceso.
El estrés de sacar una cita
En los últimos años el Consulado de España en La Habana ha cambiado su método de solicitud de citas para trámites de visado. Aunque las razones de la variación no son públicas, se puede suponer que es para evitar el acaparamiento y la reventa, como ha sido denunciado en otras embajadas como Panamá y México.
Hasta hace unos meses, los usuarios solo tenían que registrarse en el sistema de reservas Bookitit y con sus datos escoger la fecha deseada. Sin embargo, desde mediados de año para solicitar una cita de visado es necesario enviar un correo con varios documentos. Algunos —en el caso del visado de estudios— deben estar legalizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex). Luego, el Consulado responde con las credenciales (número de pasaporte y contraseña) para el registro en la plataforma y la selección de la fecha de entrevista.
«El problema es que no responden los correos y solo pueden reenviarse cada diez días hábiles, o sea, cada quince días más o menos», cuenta un médico habanero que prefiere no identificarse. «Mientras, los documentos vencen, los seguros médicos se activan y los cursos comienzan. O sea, el dinero empieza a gastarse sin siquiera saber si uno podrá viajar».
El Consulado de España ha reconocido más de una vez que tiene una altísima demanda de citas de visado: de turismo, estudios, familiar comunitario, contrato de trabajo… Según un tuit de febrero de 2022, atienden más de 850 citas semanales, lo que la convierte en una de las embajadas en la capital que más público cubano atiende.
En la aplicación de citas del Consulado, los días pasan con cupos no usados al menos para el caso de estudios. Pocas veces había sucedido eso.
«No sabemos qué hacer. Hemos enviado cartas con quejas al Consulado, a la Embajada e incluso al Ministerio de Relaciones Exteriores de España. Nuestros profesores y universidades han pedido explicaciones y consideración al Consulado, pero casi nadie ha recibido respuesta. Nos toca encomendarnos a alguna divinidad», cuenta Yoel Daniel.
Con las citas de legalizaciones pasa parecido. Antes los bufetes especializados podían tramitar los documentos de sus clientes, o las personas enviaban a amigos o familiares. Pero la situación cambió desde el 26 de septiembre de este año. Ahora solo el titular de los documentos puede sacar citas para la legalización. La nueva medida no solo afecta a quienes no viven en La Habana, sino que no se permite la cancelación. Además, quien no asista en la fecha agendada es penalizado a no usar el servicio por varios meses.
«Es un mecanismo macabro», dice Yoel Daniel, ingeniero de Santiago de Cuba.
Denegados
Uno a uno salen cabizbajos de la ventanilla de entrega de pasaportes. Parece que van a la guillotina o que están degollados. Cinco, diez, quince, veinte denegados de un tirón. Se les reconoce fácilmente entre la muchedumbre que espera ser llamada: se van rápido, tristes y con una hoja blanca dentro del pasaporte. No hace falta leerla para saber cuál ha sido la resolución del trámite: denegado.
Las causas varían, aunque la coletilla es la misma: «no acredita fehacientemente los medios económicos propios para sufragar los gastos de estancia para su sostenimiento y posterior retorno al país de origen».
Para acceder a una estancia por estudios en España, el interesado debe mostrar una «prueba de disponibilidad de medios económicos suficientes para cubrir los gastos de la estancia y regreso del estudiante y de los familiares que le acompañen».
La cantidad mínima exigida por el Consulado equivale a 579.02 euros (el IPREM de 2022), multiplicado por cada mes que el estudiante estará en España (alrededor de seis mil euros en curso de diez meses). A ello hay que sumarle el costo del seguro médico y la escuela y el 75 % del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) si se presenta con un acompañante.
El Consulado no ofrece información de la tasa de cambio que usa para calcular el cambio de CUP a EUR (la oficial de 1x24 o la establecida recientemente para particulares a 1x120). Por tanto, existe incertidumbre en todos.
Angela, quien accedió a contar su historia, fue denegada por no tener los medios económicos suficientes.
«Antes se usaba la oficial que estaba siempre entre 28 y 30 CUP por EUR, pero ahora no se sabe. A algunas personas les han dicho que usan la de 120, pero esa es una información off the record. A ciencia cierta no hay nada claro. Es bien difícil para un cubano presentar una cuenta con medio millón de pesos y justificarla».
Estela Marina Pérez Cabrera es abogada y directora del Grupo de Abogados y de la Escuela de Negocios Aristeo, la cual cada año recibe a cientos de estudiantes cubanos. La abogada asegura que lo que está sucediendo con los nacionales es injusto de acuerdo a las condiciones económicas y de inflación que existen en la isla.
«Hay alumnos con todos los medios económicos y con la justificación de estos que son denegados. Incluso casos con familiares que responden por ellos en territorio español y presentan una declaración jurada también son rechazados», dice la jurista e influencer. «Me da por pensar que tienen una orden exclusiva con los cubanos, porque eso no pasa con estudiantes de Ecuador, Chile o Colombia».
Otro motivo de denegación es el de posible emigrante. Hace un tiempo no era una argumentación común, pero en fechas más recientes varios la han recibido.
Aunque no se explican con claridad las razones, algunos entrevistados aseguran que es porque tenían algún familiar cercano en España —padres o hermanos— y así lo declararon durante la entrevista. Otros no imaginan por qué.
Sin embargo, pocos reconocen públicamente que tras llegar a España por estudios —o cualquier otro motivo— regresarán a Cuba. La nueva Ley de Extranjería también facilita la incorporación al mercado laboral de quienes terminan un posgrado y es un nuevo incentivo para los estudiantes.
En el Consulado también lo saben. El promedio de 30 años de edad en los cubanos visados por estudios y el aumento de la demanda del trámite en los últimos años es una prueba del interés de una parte de la emigración cubana hacia España, universitaria y juvenil en su mayoría.
Viajar con la familia
Aunque es una posibilidad para los aspirantes, según las experiencias más recientes, el Consulado está denegando las solicitudes de acompañantes de estudiantes: ya sea cónyuges o hijos.
«Me presenté con mi niña de ocho años en septiembre pasado y le negaron la visa. Una funcionaria me había alertado que a los niños en edad escolar los rechazan porque empezó el curso. Pero no es culpa nuestra que el Consulado demorara casi dos meses en responder nuestro correo», comenta Marta María, una licenciada en Informática. «Empezamos los papeles en tiempo, pero el retraso es de ellos y hasta les conviene poner la excusa para negar que viaje con mi hija».
De acuerdo con la información disponible en la página del Consulado —y consistente con el Capítulo II del Real Decreto 557/2011—, pueden obtener visado para acompañar al estudiante el cónyuge o pareja de hecho y los hijos menores de edad o incapacitados.
Marta María fue visada y, aunque puso un recurso de reposición —vía para solicitar la reevaluación de la respuesta denegatoria— por su hija, no tiene esperanzas en la aprobación del visado.
«Presenté el dinero necesario, expliqué las razones por las que no puedo dejar a mi hija: soy madre soltera desde hace cuatro años, mis padres murieron y no tengo con quién dejarla a cargo. Si no la aprueban, perderé mi beca y mi oportunidad», se lamenta.
Como el de ella son varios los casos de matrimonios que no son aprobados para viajar juntos, o hijos que tampoco pueden acompañar a sus padres. Algunos, ante tantas denegaciones, prefieren ni siquiera intentarlo.
«Además de la cantidad de dinero exorbitante que hay que tener en el banco y justificar, he escuchado varias experiencias de aprobación al estudiante y denegación a su familia. Prefiero ni siquiera pasar el mal rato. Luego veremos», comenta una artemiseña matriculada en la Universidad de Málaga.
Hasta el 31 de diciembre de 2021, Cuba ocupaba el décimo lugar (sexto de Latinoamérica) con más personas con permiso de estancia por estudios en vigor en España: 1 438 estudiantes —el 56 % mujeres—, y de ellos 132 eran familiares acompañantes.
Muchos cubanos sin dinero suficiente para realizar la travesía a Estados Unidos desde Nicaragua, o con familiares en Europa ya sea por emigración natural o nacionalizados a través de la Ley de Memoria Histórica de 2007, prefieren elegir España como destino definitivo.
Aunque son varios los que en los últimos meses se han asentado en el país ibérico y llegado por vías irregulares desde Rusia o Serbia, o a través de visados Schengen, estudiar y lograr un diploma válido u homologar sus títulos en España es un incentivo para muchos cubanos, en especial profesionales de la salud y demás universitarios.
*Hasta la publicación de este trabajo el Consulado de España no había respondido al correo enviado para consultar su opinión sobre este tema.
Historias al oído trae los mejores textos de elTOQUE narrados en la voz del locutor cubano Luis Miguel Cruz "El Lucho". Dirigido especialmente a nuestra comunidad de usuarios con discapacidad visual y a todas las personas que disfrutan de la narración.
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